La danza no solo es una actividad física. Fomenta y desarrolla valores como la voluntad, la constancia, el afán de superación… y algo muy importante: la amistad.
En el transcurso de una clase hay momentos de dificultad, de desánimo, incluso de dolor… y es emocionante ver cómo los alumnos se ayudan entre sí, se consuelan y se animan, porque aunque el objetivo siempre es individual, no perdemos de vista que el logro siempre es colectivo. Es muy importante que el conjunto consiga el resultado adecuado, que nadie se quede atrás, que el brillo de uno irradie a todo el grupo… El trabajo se convierte en algo parecido al «bien común». Y esto sólo se consigue con el impulso y la colaboración de todos.
Es por eso que cuando un grupo de alumnos permanece junto durante un tiempo desarrolla y afianza ese sentimiento que les será tan útil en el curso de sus vidas: LA AMISTAD.
Esta es la forma en que enfocamos nuestro trabajo en la Escuela Margarita Amante.