Hemos cubierto el porche de la Academia para facilitar el acceso, la salida y la espera de los alumnos.
Aquí estarán también el termómetro fijo sobre un trípode para que os toméis la temperatura antes de entrar, la alfombrilla desinfectante, lavamanos, hidrogel…
Ya en la escuela, en las aulas están marcados los espacios de cada alumno con su distancia de seguridad. Parece una hoja de cálculo gigante.
Tenemos además unas turbinas de renovación de aire nuevas que vamos a salir volando… Va a parecer que estamos en el Himalaya.
Este curso con las mascarillas no pillaremos ni un catarro… Lo más difícil va a ser reconocerse.
Como bailarin@s que sois, y super disciplinad@s, confío en vuestra puntualidad y orden en las entradas y salidas para que no nos encontremos con los otros grupos. Sé que lo haréis. El caso es volver a bailar.
